Durante décadas, los científicos teorizaron que Marte podría experimentar descargas eléctricas, como rayos. Ahora, la evidencia directa confirma el fenómeno : dentro de la atmósfera marciana se produce actividad eléctrica, incluidas chispas y descargas. Este descubrimiento convierte a Marte en el tercer planeta conocido por exhibir rayos, después de la Tierra y los gigantes gaseosos Saturno y Júpiter.
Cómo Marte genera rayos
El proceso detrás de este rayo marciano es único. A diferencia de la Tierra, donde los rayos normalmente se originan en nubes ricas en agua, la delgada y seca atmósfera del Planeta Rojo depende de la triboelectrificación : la acumulación de electricidad estática cuando las partículas de polvo chocan. Marte es conocido por sus enormes tormentas de polvo y remolinos de polvo, lo que crea las condiciones ideales para esta separación de cargas.
El equipo de investigación utilizó el micrófono del rover Perseverance de la NASA para capturar firmas electromagnéticas y señales acústicas durante 28 horas de observación, repartidas en dos años marcianos. El equipo identificó 55 eventos eléctricos, y casi todos ocurrieron durante la actividad máxima del viento. Esto refuerza la conclusión de que el polvo arrastrado por el viento es el principal desencadenante.
Por qué esto es importante: implicaciones para la exploración y la habitabilidad
La presencia de actividad eléctrica tiene varias implicaciones clave:
- Química de la superficie: Los rayos podrían alterar la química de la superficie marciana, acelerando potencialmente la oxidación y afectando la preservación de las moléculas orgánicas. Esto es crucial para comprender la habitabilidad pasada del planeta.
- Riesgos de la exploración humana: La fina atmósfera hace que las descargas eléctricas sean más potentes. Ahora se sabe que el hardware espacial corre el riesgo de sufrir daños debido a la acumulación electrostática, siendo el módulo de aterrizaje soviético Mars 3 un ejemplo trágico (falló a los pocos segundos de aterrizar en una tormenta de polvo).
- Investigaciones futuras: El descubrimiento estimulará más estudios de los procesos atmosféricos marcianos, utilizando potencialmente naves espaciales en órbita o radiotelescopios terrestres.
“En la Tierra, la electrificación de partículas de polvo, arena y nieve está bien documentada, particularmente en las regiones desérticas, pero rara vez produce descargas eléctricas reales”, dice el coautor del estudio Baptiste Chide, de la Universidad de Toulouse en Francia. “En Marte, sin embargo, la fina atmósfera de CO₂ hace que este fenómeno sea mucho más probable, ya que la cantidad de carga necesaria para generar chispas es mucho menor que en la Tierra”.
Confirmación de laboratorio y estudios futuros
Para validar sus hallazgos, los investigadores recrearon tormentas de polvo marcianas en un entorno de laboratorio. Utilizaron una réplica de la cámara SuperCam de Perseverance para observar las mismas descargas eléctricas, lo que confirma la solidez de sus conclusiones.
De cara al futuro, los científicos planean desplegar instrumentos especializados y perfeccionar modelos atmosféricos para cuantificar mejor los fenómenos eléctricos en Marte. Esta investigación será fundamental para comprender el medio ambiente del planeta, garantizar la seguridad de futuras misiones y evaluar el potencial de asentamientos humanos a largo plazo.
El descubrimiento subraya que Marte no es sólo un planeta geológicamente interesante; es eléctricamente activo, con implicaciones para su pasado, presente y futuro.
