Los científicos de la Universidad de Cornell han diseñado el tejido más oscuro jamás creado, logrando un nivel sin precedentes de absorción de luz, con una reflectancia de solo el 0,13%. Este avance no se trata sólo de estética; tiene implicaciones para campos que van desde la moda hasta la energía solar. ¿La clave? Imitando el plumaje del magnífico pájaro rifle, especie originaria de Nueva Guinea y Australia.
El secreto del pájaro rifle
Los machos de los pájaros fusileros poseen plumas que parecen casi increíblemente negras, debido a una combinación única de pigmento de melanina y filamentos microscópicos y muy compactos llamados bárbulas. Estas bárbulas atrapan la luz y provocan una absorción casi completa cuando se ven de frente. Aunque el efecto disminuye en los ángulos, el principio inspiró al equipo de Cornell.
Ingeniería ultranegrura
Los investigadores comenzaron teñiendo lana merino con polidopamina, una melanina sintética. Sin embargo, un simple recubrimiento no fue suficiente. Para maximizar la absorción de luz, utilizaron una cámara de plasma para grabar la tela, creando crecimientos a nanoescala llamados nanofibrillas. Estas fibrillas atrapan la luz y hacen que rebote internamente en lugar de reflejarse hacia afuera. El resultado es un tejido que permanece ultranegro incluso en ángulos de hasta 60 grados, una mejora significativa con respecto a los materiales ultranegros existentes.
Aplicaciones más allá de la moda
Las implicaciones de esta tecnología se extienden mucho más allá de la ropa. El material podría mejorar la eficiencia de los paneles solares al maximizar la absorción de luz para la conversión de energía térmica. Además, abre posibilidades para el camuflaje termorregulador, donde el tejido podría absorber el calor de forma eficaz.
Para demostrar su impacto, la graduada en diseño de moda Zoe Alvarez creó un vestido sin tirantes usando la tela ultranegra, combinándolo con detalles en azul iridiscente. Los ajustes rigurosos de la imagen confirmaron que el negro se mantuvo constante mientras que otros colores cambiaron, subrayando sus propiedades únicas. El equipo ha solicitado protección de patente con el objetivo de comercializar el proceso de teñido de tejidos naturales como el algodón, la lana y la seda.
Esta innovación fusiona la inspiración biológica con la ciencia de los materiales, ofreciendo una idea de cómo los diseños de la naturaleza pueden resolver desafíos del mundo real.
La tela más oscura jamás fabricada no es sólo una hazaña visual; es un paso hacia una conversión de energía más eficiente y aplicaciones de materiales avanzados.
